Elaboración
El all-i-oli, como su nombre indica, solo tiene ajo y aceite, y su elaboración se hace en un mortero, machacando primero el ajo y echando luego el aceite muy poco a poco, con mucha paciencia para evitar que se nos corte. Por su parta la mayonesa de ajo es una versión fácil del all-i-oli, se hace en menos de un minuto y no se corta, la diferencia es que usamos un huevo y una batidora.
El aceite que usamos es aceite de oliva suave, no virgen extra ya que dependiendo de que variedad usemos nos puede dar un sabor demasiado fuerte a aceite. Si encontraramos un aceite virgen extra de calidad, que sea del año y de una variedad de sabor suave estilo arbequina u hojiblanca podemos conseguir una mayonesa de ajo excelente pero como es más complicado nuestra recomendación es usar el aceite de oliva suave. Otra opción válida es usar aceite de girasol, más económico y también conseguiremos un sabor suave.
Si queremos que la mayonesa de ajo no repita nada tendremos que escaldar el ajo, la opción tan conocida de quitar el germen no funciona. Pondremos el ajo en agua fría en un cazo y llevaremos a hervor, justo cuando alcance el hervor retiramos el ajo sobre agua fría, cambiamos el agua del cazo y repetimos el proceso dos veces más.
- 1Ponemos el huevo, el ajo y un poco de sal en un vaso de batidora. Trituramos con una batidora de mano (turmix) hasta que el ajo esté bien triturado.
- 2Vamos echando el aceite muy poco a poco con la batidora a máxima potencia (importante).
- 3Otra forma de hacerlo es echar todo el aceite de golpe y con la batidora en el fondo del vaso y siempre a máxima potencia trituramos sin mover hasta que haya espesado (se nota que la batidora cambia de sonido). Entonces ya podemos mover la batidora para acabar de montar la mayonesa.
- 4Probamos y ponemos a punto de sal.