Elaboración
La pasta de curry verde es una mezcla muy usada en la cocina tailandesa, que se suele usar para elaborar multitud de platos de pescado y carne junto con la leche de coco, el nam pla (salsa de pescado) y el azúcar de palma. La composición de ingredientes puede ser muy diferente y depende de la zona donde se elabore, aunque los ingredientes básicos son guindilla verde tailandesa, albahaca tailandesa, galanga, lima kaffir y citronela (lemon grass, hierba limón…).
Nuestra versión de la pasta de curry verde tailandéses tiene tres productos complicados de encontrar que son la galanga, la citronela o la hoja de lima kaffir. Son productos que podemos encontrar en tiendas de alimentación asiática pero si no podemos sustituir estos ingredientes por otros semejantes y conseguir un resultado parecido, la galanga podemos sustituirla por jengibre, la hoja de lima kaffir por una hoja de limonero o corteza de lima, y la citronela por corteza de limón. La cúrcuma fresca y la pasta de gambas podemos omitirla de la receta sin problemas.
También podemos comprar la pasta de curry verde ya elaborada en la zona de productos asiáticos de los supermercados.
- 1Lavamos y preparamos todos los ingredientes. Pelamos los dientes de ajo y la chalota. A los palos de citronela les quitamos la primera capa. Pelamos el jengibre, galanga y cúrcuma fresca. Del cilantro y la albahaca solo usaremos las hojas y no los tallos. La lima rallamos la piel y sacamos su zumo. El chile verde los abrimos a los largo y le quitamos las semillas para evitar que pique en exceso, aunque si nos gusta mucho el picante podemos dejarlas.
- 2Cortamos todos los ingredientes en trozos no muy grandes y los metemos en la picadora o batidora (lo ideal es un molinillo de especias) junto con el zumo de lima. Trituramos hasta conseguir una pasta homogénea.
- 3Conservamos en la nevera 3-4 días o podemos congelarla en porciones en una cubitera para tenerla a mano cuando deseemos.