Elaboración
El streusel es una elaboración tradicional alemana que consiste en una masa arenosa a base de harina, azúcar y mantequilla que se añade en la superficie de tartas y pasteles pasteles proporcionarles una textura crujiente.
Por su parte el crumble es una masa con los mismos ingredientes y proceso de elaboración que el streusel aunque en este caso su origen es inglés y se suele hornear junto a frutas como la manzana, ejemplo de esto es el famoso Apple crumble.
En ambos casos las proporciones suelen ser 2 partes de harina, 1 parte de mantequilla y 1 parte de azúcar, en muchas ocasiones encontramos recetas con frutos secos en polvo, normalmente almendra que sustituyen una parte de la harina, en este caso usaremos 1 parte de harina, 1 parte de fruto seco en polvo, 1 parte de mantequilla y 1 parte de azúcar. Algunos frutos secos como los piñones o las nueces de macadamia tienen mayor porcentaje en grasas que las almendras, en estos casos tendremos la precaución de bajar ligeramente la proporción del fruto seco y aumentar la de la harina para evitar un resultado demasiado grasiento.
- 1Es importante tener la mantequilla bien fría en la nevera, queremos una masa arenosa y si la mantequilla está demasiado caliente el resultado será una masa compacta. Cortamos la mantequilla en cubos pequeños de 1cm y la reservamos en la nevera.
- 2Si no tenemos los pistachos en polvo, los metemos en un molinillo de café o una batidora y les damos varios golpes muy cortos de tiempo, así evitaremos que suelten su grasa y se hagan una pasta.
- 3Juntamos los ingredientes sólidos, es decir la harina, el pistacho en polvo y el azúcar, en un bol o una batidora con pala y removemos hasta integrar todos los ingredientes.
- 4Añadimos los cubos de mantequilla y trabajamos con la pala o una cuchara de madera lo justo hasta conseguir una masa arenosa y suelta, nos podemos ayudar de las manos para desmenuzar la mantequilla en el resto de ingredientes. Si vemos que se nos ha calentado demasiado la masa la podemos meter en el frigorífico unos minutos.
- 5Esparcimos la masa en una bandeja con papel de horno e introducimos en horno precalentado a 140º durante 20 minutos. Cada 5 minutos abriremos el horno y removeremos la masa con una cuchara para que quede bien suelta. Cuando salga del horno la masa parecerá que está blanda pero cuando se enfría completamente adquiere su textura crujiente. Reservar en recipientes herméticos en la nevera o un lugar fresco y seco.