Elaboración
El pico de gallo es un aderezo de origen mexicano que consiste en verduras cortadas en cubos pequeños, normalmente tomate, cebolla y chile jalapeño, aliñadas con zumo de limón o lima y cilantro. Se usa para acompañar a platos mexicanos como los totopos (nachos), el guacamole, los tacos, quesadillas, etc.
La mezcla de los tres colores, el verde del cilantro y el chile jalapeño, el blanco de la cebolla y el rojo del tomate forman los colores de la bandera mexicana por eso también se le llama salsa bandera.
- 1Picamos la cebolla tierna en cubos pequeños. Si queremos quitarle fuerza y que no repita, la rociamos con zumo de limón y la dejamos 30 minutos reposar, luego la lavamos bajo un chorro de agua y escurrimos.
- 2Pelamos los tomates, para ello podemos escaldarlos unos segundos en agua hirviendo y luego enfriarlos en agua y hielo para poder quitar la piel fácilmente o también se puede hacer con un cuchillo. También podemos hacer el pico de gallo sin pelar los tomates.
- 3Cortamos los tomates en cuartos y los vaciamos de semillas. Picamos el tomate en cubos pequeños.
- 4El chile jalapeño lo abrimos a lo largo, le quitamos las semillas y "nervios" (las partes blancas) y los picamos en cubos muy pequeños. Si no queremos que pique podemos eliminar el chile jalapeño y hacer una versión más suave. También podríamos usar chiles jalapeños en escabeche que se venden en conserva.
- 5Juntamos todos los ingredientes en un cuenco y echamos el zumo del limon o lima. Ponemos a punto de sal.
- 6Dejamos reposar en la nevera al menos media hora antes de consumir el pico de gallo.