Salsa de tomate para pizzas

Cortamos la cebolla en juliana (tiras finas) y la pochamos en una cazuela con aceite de oliva durante 5 minutos hasta que esté transparente sin que llegue a dorarse.

Echamos el tomate triturado y el resto de ingredientes y removemos bien.

Cocinamos a fuego bajo con la cazuela medio tapada durante 25-30 minutos o hasta que haya reducido a la mitad, para ello el mejor método es poner la tapa de la cazuela pero dejar una cuchara dentro para que haya una apertura, de esto modo el tomate no salpica pero permitimos evaporar y reducir la salsa. De vez en cuando abrimos y removemos bien para evitar que se nos pegue en el fondo.

Pasamos por un colador y reservamos en la nevera en un recipiente hermético hasta que la usemos. También se puede congelar perfectamente.