Casi seguro que has oído hablar de la práctica de los #CafesPendientes, una iniciativa por la que una persona, además de pagar su café, deja pagados uno o varios más en carácter de «pendientes» para quienes no puedan pagarlo. Así, cuando alguien sin recursos llega a un local y pregunta si hay algún café pendiente, se le invita a uno de estos cafés, que previamente ha pagado otra persona de forma anónima.
Esta práctica nació en Nápoles en el año 2008 y ha tenido una acogida tan grande, que se ha extendido a varios lugares del mundo. En la web Cafés Pendientes, podéis consultar en qué locales de vuestra ciudad funciona esta iniciativa.
Originariamente, la idea nació hace más de un siglo en Nápoles, Italia. Cuando un obrero tenía algo que celebrar, bebía un café y dejaba otro «caffè sospeso» para quien viniese luego y no pudiese pagarlo.
Pues, tomando como base esta idea, la pizzería Rosa’s Fresh Pizza (Philadelphia, EEUU) ha comenzado a utilizar el mismo sistema, sólo que en lugar de con cafés, con porciones de pizza.
Para contabilizar las pizzas que se dejaban pagadas, el propietario del local, Mason Wartman comenzó utilizando post-it de colores, que iba pegando por la pared. Sin embargo, la iniciativa tuvo tanto éxito en el barrio, que las paredes se le quedaban pequeñas y comenzó a llevar un control más exhaustivo con su caja registradora.
Ahora, los post-it que se ven por la paredes son notas de agradecimiento, que quienes se benefician de la porción de pizza gratis, dejan a quienes les han invitado.
Además, desde la página web de la empresa, se ha creado una campaña por la que cualquier persona que entre puede donar una cantidad de dinero, que también se destinará a que una persona sis recursos se beneficie de una buena porción de pizza. Los donativos van desde 1$ por una porción, hasta 200$ por 200 porciones.
Lo que estas iniciativas dejan ver claramente es que no siempre se necesita que unas pocas personas donen grandes cantidades de dinero, gestionadas a través de importantes entidades. Basta con que todos seamos un poquito (aproximadamente 1€) solidarios con quien convive en nuestro mismo barrio o ciudad.