La diseñadora de alimentos Chloé Rutzerveld, ha desarrollado un concepto para aperitivos «saludables y sostenibles» que se obtienen a partir de impresoras 3D y de los que brotan plantas y hongos para darles más sabor.
El proyecto consiste en formas impresas en 3D, que contienen una mezcla de semillas, esporas y levaduras, las cuales comienzan a crecer pasados unos pocos días.
Cada una de las estructuras impresas y con forma cesta, que Rutzerveld presentó en la Semana del Diseño Holandés 2014, contiene un centro comestible de agar – una sustancia gelatinosa que permite a las semillas y esporas a germinar.
A medida que las plantas y los hongos crecen, el sabor también se desarrolla, transformándose en lo que afirma Rutzerveld es un aperitivo fresco, nutritivo y sabroso en tan sólo unos pocos días.
El objetivo del proyecto, que Rutzerveld desarrollado en colaboración con la Universidad de Tecnología de Eindhoven y la organización para la investigación TNO, fue investigar maneras en que la impresión en 3D podría ser utilizada en la industria alimentaria. En particular, Rutzerveld quería encontrar una manera en que las impresoras 3D pudieran ser utilizadas para crear comida fresca y saludable en casa.
Este proyecto, sin embargo, se encuentra todavía en fase de investigación y desarrollo y su creadora afirma que pasará un largo periodo de tiempo antes de que nadie sea capaz de imprimir bocadillos 3D en su casa.