Cuando a principios de año os contamos las gastro-tendencias que los expertos vaticinaban que arrasarían en 2015, no encontramos por ningún lado a nadie que hablara del «brinner» (breakfast for diner). Ni la más mínima mención, vamos… Y, sin embargo, a pesar de que casi no habíamos oído hablar de él hasta hace poco, esta gastro-tendencia que consiste en “el desayuno tomado a la hora de la cena” según el Urban Dictionnary, está haciéndose un hueco enorme en la vida de muchas personas y parece que va a arrasar en todas partes.
Y es que, ¿quién no ha pensado alguna vez, cuando llega tarde a casa después de una larga jornada de trabajo, en cenar unas buenas tostadas, sencillas de preparar y a la vez muy ricas para terminar el día?
Como muchas de las nuevas tendencias de las que os hemos hablado (cronuts, beber en tarros de conserva…), el brinner ha nacido en Estados Unidos, donde era habitual entre los neoyorquinos cenar cereales con leche… Aunque, no nos engañemos, lo que parece que han hecho los estadounidenses, como con otras cosas – el brunch por ejemplo – es poner un nombre cool a algo que ya existía (que levante la mano quien no haya cenado alguna vez un vaso de leche con magdalenas).
Las combinaciones para el brinner, como os imaginaréis, son infinitas: pancakes, tortitas, gofres, huevos revueltos, huevos rancheros, cereales, tocino, frutas, pan francés, quinoa, bacon, tostadas, tostadas francesas, muffins, burritos, pizza, frittata… Puedes prepararte uno sencillo y rápido o algo más sofisticado, claro.
¿Se os hace ya la boca agua y seréis de lo que se animen a probar?