Caballa marinada

Fileteamos las caballas para sacar sus dos lomos, no es necesario quitar las espinas todavía. Los dejamos en agua y hielo durante 10 minutos para eliminar los restos de sangre. Secamos bien las caballas.

En el fondo de una bandeja o plato ponemos una cantidad generosa de sal y encima colocamos los lomos de caballa con la piel hacia abajo. Salamos de forma generosa los lomos de caballa, no es necesario echar toda la mezcla ya que no hace falta cubrir totalmente el pescado. Dejamos 3 horas en la nevera.

Lavamos los lomos de caballa con un chorro fino de agua y secamos bien. Ponemos los lomos de caballa en un recipiente y cubrimos con vinagre de arroz. Dejamos nuevamente 3 horas en la nevera.

Sacamos los lomos de caballa del vinagre y secamos bien. Ahora podemos retirar fácilmente las espinas con unas pinzas. También retiramos la piel transparente que tiene la caballa tirando suavemente de ella, intentando dejar intacta la piel azul que hay detrás, es conveniente quitar esta piel transparente ya que tiene una textura muy correosa. Ya tenemos la caballa marinada lista para su uso. Opcionalmente podemos cubrir la caballa de aceite de oliva para conservarla mejor.