Guiso de anguila, garbanzos y sobrasada

La anguila que debe estar viva cuando la compremos, la ponemos en el congelador unos minutos para que no se mueva cuando la limpiemos. Cortamos justo por detrás de las agallas y desechamos la cabeza. Quitamos la tripa y sacamos los dos lomos limpios cortando justo a ras de la espina. Ponemos los lomos en agua y hielo unas horas para que desangre. Cortamos la anguila en trozos de 3-4  centímetros y reservamos. Si lo preferimos podemos cortar la anguila de forma tradicional para hacer allipebre.

En una sartén con un poco de aceite y sal marcamos la anguila por la parte de la piel durante un par de minutos a fuego fuerte, cuando esté bien tostada por la parte de la piel le damos la vuelta y la dejamos un minuto más. Retiramos la anguila de la sartén.

En la misma sartén echamos el ajo y la chalota muy picadas y las cocinamos a fuego medio con un poco de aceite, cuando tenga un color ligeramente dorado echamos el tomate natural rallado y cocinamos 4-5 minutos hasta que evapore el agua del tomate y tengamos un buen sofrito. Echamos la sobrasada desmigada y cocinamos 1 minuto más.

Seguidamente echamos el caldo de pescado o agua y cuando alcance el hervor ponemos los garbanzos cocidos y la anguila. Dejamos cocinar 8-10 minutos a fuego medio y ponemos a punto de sal al final. Si nos queda muy líquido podemos espesar el guiso con un poco de maicena o una patata cocida y machacada.

Servimos el guiso y acabamos espolvoreando un poco de pimentón dulce.