Elaboración
Para la masa de pizza
- 1Ponemos la harina en un cuenco grande, echamos la levadura y con la ayuda de las palmas manos la disolvemos frotando con algo de harina.
- 2Echamos el resto de ingredientes y con una cuchara mezclar todo los ingredientes hasta que esté todo integrado, entonces poner sobre la mesa de trabajo y amasar durante 10-15 minutos hasta conseguir una masa lisa y elástica.
- 3Dejar reposar la masa en un cuenco amplio tapada por un paño húmedo (importante para evitar que se reseque) durante una hora y media a temperatura ambiente. En invierno o zonas frías puede hacer falta un par de horas, la idea es que la masa duplique su tamaño. Se puede dejar toda la noche entera en la nevera, así conseguiremos mejor sabor, es importante taparla bien en un recipiente hermético para evitar que se reseque.
- 4Sacar la masa del cuenco y amasar ligeramente para quitarle un poco de fuerza y poder manipularla con más facilidad. Dejarla reposar 5 minutos tapada con un paño húmedo.
- 5Antes de estirar la masa conviene poner el horno al máximo con una bandeja metálica (o piedra de horno) en la parte de abajo del horno durante 30 minutos o más para que coja mucho calor la bandeja y podamos emular un horno de pizzería. Si el horno llega a 270º o 300º sería lo ideal, sino al máximo que llegue.
- 6Con una rasqueta cortamos porciones de masa, más o menos del tamaño de una pelota de golf si queremos la masa muy fina o más grandes si la queremos más gruesa. Boleamos, es decir les damos forma de bola.
- 7Ponemos un poco de harina en la mesa de trabajo y echamos encima la bola de masa. Empezamos a estirarla primero con los dedos hasta conseguir un disco y finalmente con un rodillo. Si queremos una masa muy fina lo ideal es dejarlo a un grosor de menos de 1mm pero podemos darle el grosor que queramos.
- 8Ahora es cuando hacemos una pequeña precocción de la masa, así evitaremos que el relleno de la pizza humedezca la masa y nos quede demasiado blanda.
- 9Cogemos una pala de pizza o una bandeja metálica y le ponemos un poco de harina (también se puede hacer con sémola como hacen en muchas pizzería), ponemos encima la masa de pizza estirada, abrimos el horno y rápidamente echamos la masa de pizza sobre la bandeja metálica (o piedra de horno). Veremos como se hincha rápidamente por acción del choque de calor. Dejamos la masa 1 minuto en el horno (recordamos que es una prección) y la sacamos, tapamos con un paño hasta el momento de poner el relleno.
- 10Podemos precocer hacer tantas masas como queramos, amontonarlas unas con otras y ponerles un paño para evitar que se resequen.
Para la salsa de tomate para pizza
- 1Picamos el ajo y la cebolla. Sofreímos con un poco de aceite hasta que queden transparentes, entonces echamos el tomate en trozos y cocinamos unos minutos hasta que se evapore el agua del tomate.
- 2Echamos el resto de ingrediente y cocinamos 25-30 minutos hasta que espese la salsa. Al final ponemos a punto de sal.
- 3Se puede usar así o pasar por un colador para que quede más fina, nunca pasar por una batidora porque nos emulsionaría y quedaría una salsa naranja.
Para la mezcla de quesos para pizza
- 1Rallar los quesos y mezclar.
Para la pizza de sobrasada y queso azul
- 1Ponemos un poco de salsa de tomate en el fondo de la masa de pizza y repartimos bien, no hay que pasarse de salsa de tomate, con un par de cucharadas debe bastar.
- 2Echamos trozos de sobrasada bien repartidos. Hacemos lo mismo con el queso azul.
- 3Por último echamos la mezcla de quesos por encima.
- 4Metemos en el horno que lo seguiremos teniendo al máximo hasta que el queso esté derretido y los bordes ligeramente tostados. Si hemos hecho una pizza muy fina como en nuestro caso, con 2-3 minutos debe bastar, con masas más gruesas pueden ser 5 minutos o más, lo ideal es fijarse en el punto de la masa.
- 5Fuera del horno acabamos con un poco de orégano y un chorrito de aceite virgen extra en el último momento.