Elaboración
Las trufas de foie son un bocado muy fácil de preparar y es perfecto para sorprender a nuestros invitados. La combinación del amargor del cacao en polvo con el foie gras es perfecta.
El foie que debemos utilizar para esta elaboración es foie gras mi-cuit (semi-conserva), que es 100% hígado de pato u oca, condimentado y cocinado a unos 80º, consiguiendo una semi-conserva que dura entre 3 y 6 meses. No debemos confundirlo con los mousse de pato o patés, que son productos que llevan alrededor de un 50% de pato junto a otros ingredientes como grasa de pato, nata, huevos o higado de otros animales. Tampoco debemos confundirnos con el foie de pato fresco que es el higado del pato que no ha sufrido ninguna transformación.
Por su parte tenemos que utilizar cacao en polvo puro, que esta compuesto por 100% derivados del cacao y está pensado para utilizar en repostería. No tenemos que confundirnos con preparados a base de cacao como Colacao, Nesquik o Paladín que llevan otros ingredientes como azúcares, leche en polvo, harinas y aromas.
- 1Debemos tener el foie mi-cuit en la nevera unas horas antes para que al manipularlo no se nos deshaga en la manos.
- 2Cubrimos un plato con cacao en polvo.
- 3Abrimos el envase del foie mi-cuit y con un sacabocados o una cucharilla sacamos pequeñas porciones del tamaño de una trufa, les damos formas de bola rodándolas entre las palmas de la mano, tiene que ser un proceso rápido ya que si nos demoramos demasiado se comenzará a derretir la grasa. Vamos dejando cada bola en el plato que tenemos con cacao en polvo y las movemos ligeramente sobre el cacao para que se rebocen bien.
- 4Una vez tenemos todas las trufas hechas sacudimos el exceso de cacao y las guardamos en la nevera bien tapadas para que no cojas olores. Las sacamos 5-10 minutos antes de degustarlas para que se atemperen ligeramente.